Entren por la puerta angosta

Lucas 13, 22-30

EVANGELIO EN NUESTRA COYUNTURA

Ni populistas ni demagógicos, Jesús nos enseña a ser sinceros y responsables

JHRF 20250824. Un verdadero servicio al pueblo no persigue aparentar para quedar bien con nadie, tampoco en ofrecer promesas que no se pueden cumplir. No existen respuestas fáciles a problemas difíciles. El Evangelio de este domingo nos recuerda que la puerta para lograr justicia, libertad y paz duradera, es angosta, es decir, atravesarla exige sacrificios y renuncias.

Felices los que apuestan por la esperanza, la reconciliación y la paz

Este fue el mensaje que todos recibimos el pasado domingo 17 de agosto, cuando los bolivianos asistimos a las urnas a depositar nuestro voto. Mostramos al mundo que un cambio radical es posible por el camino de la paz. Es lo que podemos llamar, una vez más, vocación democrática del pueblo boliviano. No es poca cosa. No nos dejemos llevar por el miedo o la incertidumbre, sigamos adelante.

El sacrificio del pueblo merece autoridades que estén a su altura

Mientras continúa el alza de precios, la escasez de combustible y el decaimiento de fuentes de trabajo y oportunidades de desarrollo, el pueblo sigue apostando por un cambio pacífico y concertado. Es lo mínimo que deben tomar en cuenta los futuros gobernantes. Esto les exige hablar con la verdad y con responsabilidad.

Hay primeros que serán últimos y últimos que serán los primeros

La verdadera autoridad viene de una auténtica vocación de servicio. Es lo que Bolivia necesita ahora que se aproxima el momento del cambio. El que no vive para servir, no sirve para vivir. Esta frase de la madre Santa Teresa de Calcuta, se la debe aplicar para sí mismo cada uno(a) de los representantes que el pueblo ha elegido. Solo por ese camino recuperaremos la dignidad y bienestar como pueblo.